Historia del Club
Corrían los años 80 y el Club ya destacaba en las competiciones de aquellos años, los trofeos mostraban el esfuerzo y sacrificio
A principios de los 80 en El Álamo no había ninguna relación especial con el mundo de las bicis, más allá de usarlas como medio de transporte los adultos, y para ir al cole o en verano los pequeños.
En las fiestas patronales del municipio se subía “la cuesta de Amancio”, y nos poníamos a ver sufrir a los cuatro valientes que se apuntaban.
Tampoco a nivel nacional, ya estaban olvidados los Ocaña de los 70 y tan solo Perurena, el cual era la atracción cuando pasaba la vuelta ciclista a Leganés por el pueblo, y único referente para poner en las “chapas”, en el juego mítico de aquella época.
La plaza, testigo de la multitudinaria presentación de aquél equipo ilusionado con su equipación y colores
Pero sí tuvimos la suerte de que un tal Juan Ramiro, exciclista y entrenador entre otros de Marino Lejarreta, pasara los fines de semana en nuestro pueblo como “Chaletero”, apodo por el cual se les conocía a los madrileños que decidieron comprar aquí su segunda residencia, haciendo que nuestro pueblo se cuadruplicara en la época estival.
Fue entonces en 1982, en pleno mundial de futbol en España y con Naranjito en todo su apogeo, cuando se les ocurrió con Ramiro a la cabeza, crear un Club Ciclista con el ánimo de salir los domingos por las carreteras madrileñas y toledanas.
Se llegó incluso a tener escuela de ciclismo.
Recibiendo las bendiciones y parabienes de la autoridad religiosa, reforzando el espíritu de un proyecto ilusionante
Había un grupo de niños que hacían su salida con el Club, la mayoría eran sus hijos, pero algunos con mucha calidad como Lalo y Yayito, que llegó a formar parte del Codan, equipo nacional de la época, y sin tampoco olvidar a Vicentín Chaparro, para los de ahora, que sigue con nosotros en el club.
Llegaron a participar en pruebas de aficionados por España, desplazándose todos en autobús y acompañados de sus esposas (era otra época).
Luego llegaron las MTB en los noventa, y el ciclismo de carretera se fue perdiendo, y con ello la actividad del Club, bien porque el Club no se adaptó al cambio, o quizás no supo verlo y formar una sección de esta disciplina.
Otro momento con el Club Ciclista El Álamo, plasmado para la historia y el recuerdo una instantánea de grupo
Y llegamos 30 años después en el 2012, en plena crisis económica en nuestro país, cuando nos decidimos a sacar adelante el Club actual, eso sí, recuperando el nombre, logotipo y colores del antiguo.
Con la uniformidad del Ciclocentro
